En los últimos años Costa Rica ha sido situado como uno de los países con mayor consumo en kilogramos de Agroquímicos por hectárea en comparación con otros países del mundo y la región. Vale la pena resaltar que por área total de cultivo estamos muy en desventaja con otros países en los cuales el área por km cuadrado es muy superior a nuestro país y eso contribuye a diluir de alguna forma el resultado final.
Claro que de ninguna manera esto justifica el alto consumo que tenemos de pesticidas en cultivos como banano, piña, arroz, caña de azúcar y vegetales por nombrar algunos. Partiendo de esto, es importante reconocer que el sector agrícola está haciendo esfuerzos importantes en reducir esta carga química tan cuestionada con productos más amigables con el ambiente y con una banda toxicológica más noble.
Si vemos la evolución mundial en la agricultura, cada vez es más frecuente que la comunidad europea ponga nuevas regulaciones en el uso de moléculas que poco a poco van quedando de alguna forma obsoletas y debemos buscar esas alternativas toxicológica y ambientalmente más amigables; productos botánicos, microbiológicos, fuentes derivadas de hongos y bacterias que logren controlar o que podamos alternar con los productos convencionales y lograr así reducir la carga química.
La tecnología nos ha impulsado a ser mucho más eficientes y eficaces en el control de enfermedades, plagas y nutrir mejor a la planta, logrando así un ahorro considerable en el uso de este tipo de productos. Si miramos hacia el futuro, el tema tecnológico va a traer muchos beneficios para el sector en uso y manejo de nuestros cultivos, de igual forma la eficiencia se incrementará considerablemente.
Es muy importante el apoyo gubernamental como facilitador de los procesos de registros, contribuyendo a que este tipo de productos puedan tener una vía rápida y que el agricultor cuente con las herramientas para producir con mejor calidad y de una forma más limpia.
En Agroinnova estamos comprometidos fuertemente en esta línea y así llevar a nuestros clientes productos más amigables y económicamente viables para que logren una producción más limpia. En miras a esto, esperamos que en los próximos años, Costa Rica pueda estar situado más bien como el país con menor consumo de agroquímicos de la región y del mundo.